5

Todos los días estamos percibiendo e interpretando distintos estímulos, un sonido, una conversación, una imagen, una película, etc., y lo interesante es que frente a un mismo estímulo tenemos respuestas diferentes de acuerdo a nuestra manera de interpretar la realidad.

 

Dicha realidad la creamos de acuerdo a nuestro mapa, el cual en programación neurolingüística aprendemos que éste no es el territorio, es decir interpretamos desde nuestras creencias, valores, emociones, identidad, es decir todo aquello subyace debajo a nuestro comportamiento y entorno en el que nos encontramos.
Por eso es tan interesante que ante la fotografía de unas hojas otoñales que subí en una red social hace algunos días preguntando qué veías, obtuve respuestas muy disimiles como:
  • Etapas, diversidad
  • Belleza en distintas formas y tamaños
  • Las chiquitas siempre dan color a la vida
  • La vida, aunque sea naturaleza muerta
  • Yo veo crecimiento, o estás en crecimiento
  • Otoño en todas sus formas
  • El ciclo de la vida
  • La abundancia creativa de la Shakti, su inagotable diversidad
  • Imaginé una escala musical de una de las estaciones de Vivaldi!
  • Una familia, padres, hij@s, niet@s, bisniet@s… luz, unión, amor, preocupación, esperanza, alegría.
  • Veo los comentarios y me doy cuenta que solo veo hojas, que me traen recuerdos de mi abuela.
  • Familia de hojitas salió a pasear.
  • Reflejos, Brillo ocres de mayor a menor o al revés.
  • Kirtan kriya veo yo 🙏
Te das cuenta como una misma foto trae tan distintas interpretaciones. Así vivimos la vida constantemente, si fuéramos más consciente de ello, seguro nuestra comunicación con los demás mejoraría.
Definitivamente nuestro mapa no es el territorio, somos un cúmulo de experiencias, expectativas, y la súper noticia es que el otro/a también.
¿Te hace sentido esto que te cuento? ¿Qué te haría falta para poder practicarlo?